domingo, 12 de junio de 2016

Brad Pitt quiere fabricar en Fuerteventura


De nuestro corresponsal en Wonderland. Según ha trascendido Brad Pitt quiere hacerse una casa en Fuerteventura. Al menos eso es lo que se desprende de unas declaraciones del actor para un tabloide británico en las que se mostraba encantado del trato dispensado por las autoridades insulares en su reciente visita a nuestra isla para participar en el rodaje de la película Allied. El actor agradeció públicamente al presidente del Cabildo -Marcial Morales- y al vicepresidente Blas Acosta, que le hayan dejado documentación sobre las facilidades que las instituciones otorgan para poder construir en la isla. Brad Pitt está barajando la posibilidad ofrecida por el gerente del Patronato de Turismo, quien también asistió al rodaje de la película en Fuerteventura, de que la casa pueda ser compartida bajo el sistema de Time Sharing con otro afamado actor. Si bien el nombre no ha transcendido todo parece indicar que se trata de Jorge Javier Vázquez, quien recientemente visitó la isla con su prestigioso espectáculo Iba en serio en ese empeño del Cabildo de aumentar el nivel cultural insular. Brad Pitt señaló que se lo está pensando.

Posible confusión

No obstante, y en espera de poder confirmarlo fidedignamente, es probable que las expectativas de Brad Pitt hayan sido generadas por una lamentable confusión. Como recordarán, hace escasos días el presidente del Cabildo de Fuerteventura declaró que el actor ya tenía situada la isla en su mapa gracias al proyecto del escultor vasco Eduardo Chillida (DEP) para la montaña de Tindaya. En sus declaraciones Marcial Morales apuntó que el actor “se llevó una amplia documentación de todo lo que tiene que ver con el Monumento a la Tolerancia de Chillida en Tindaya”. Sin embargo, la enorme carga de trabajo que ocupa al presidente y su afán por llevar en sus manos cualquier asunto relacionado con la isla pudo jugarle una mala pasada. Según una fuente, que prefiere quedar en el anonimato, el presidente tuvo un desafortunado desliz al entregarle al actor un dossier equivocado. El error parece haber sido generado por una nimiedad: con las prisas cogió el dossier de su archivo con la letra CH, sin reparar que no hacía referencia a Chillida sino a Chanchullos.

Según otra fuente anónima (perteneciente al círculo doméstico de la familia Pitt – Jolie) la amplia documentación facilitada por Marcial Morales contiene informes variados a los que este corresponsal no ha podido acceder pero a los que damos visos de veracidad dados los datos que nos aporta telefónicamente. Uno de esos informes parece ser que es el expediente desaparecido de los archivos del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, mientras Marcial Morales ejercía como alcalde, sobre la construcción de la casa en el pueblo de La Matilla del anterior presidente del Cabildo y máximo defensor de la obra de Chillida, Mario Cabrera. Como recordarán esta construcción fue objeto de un expediente administrativo por no contar con licencia municipal. La polémica aumentó hace unos meses cuando se supo que el expediente había sido sustraído del Ayuntamiento estando en estos momento abierta una investigación judicial por tan turbio asunto.

Otro de los informes, según la información anónima, hace referencia al centro comercial Las Rotondas. Este centro comercial cuenta con orden de demolición judicial ya que el PGU del municipio solo permitía la construcción de 14.700 metros cuadrados cuando en realidad fueron construidos 47.423. La sentencia que obliga al consistorio a demoler los 33.000 metros cuadrados ilegales todavía no ha sido ejecutada. El ahora presidente del Cabildo firmó un ilegal convenio urbanístico en su etapa como alcalde intentando dilatar la ejecución de la sentencia y salvar así los intereses empresariales de los infractores.

No se fía

Hay muchos más informes en la documentación equivocada que el presidente del Cabildo entregó a Brad Pitt. Pero bastan estos dos ejemplos para comprender el inusitado interés del actor por hacerse una casa en Fuerteventura donde las autoridades se muestran solícitas y partícipes para que las personas influyentes como el actor puedan fabricar sin temor a que la ausencia de permisos, los excesos urbanísticos u otras ilegalidades sean obstáculos para su ejecución. No obstante, y dado que a Brad Pitt personas desconocidas le han hecho llegar informaciones veraces sobre la obra de Chillida, el actor ha manifestado que en caso de decidirse a hacer su casa en Fuerteventura piensa tomarse un año sabático para estar en nuestra isla a pie de obra. El actor, si bien no duda que las autoridades no le pondrán trabas legales para su construcción, no se fía del todo: “Me he enterado de que con la obra de Chillida se han gastado 30 millones de euros y no se ha movido una piedra. Tengo una buena posición económica pero son muchas las bocas que alimentar, así que estaré vigilante porque no quiero que a mí me pase lo mismo”, apostilló.

Por último, el actor, siempre sensible con las causas sociales, se interesó por el ingenioso método majorero según el cual se ampara a las personas más desfavorecidas políticamente enchufándolas en las instituciones. Marcial Morales y Blas Acosta, que tienen un máster en estas prácticas, no le ahorraron detalles a la estrella del cine de tal manera que está pensando aumentar su familia no con nuevas adopciones tradicionales sino con personal de confianza estilo majorero.
Seguiremos informando.

jueves, 9 de junio de 2016

Definición de totorota



Hay hechos que desvelan la ignorancia, actos que dejan a sus actores desnudos, solo arropados por su desvergüenza. En estas situaciones la clase política suele salir mal parada porque el conocimiento (y el fundamento) es inversamente proporcional a los sueldos que ganan. Cuanto más grande es su ignorancia mayores son sus posibilidades de ascender en un ecosistema donde lo importante no es la preparación ni la cultura sino la debida obediencia al jefe de la manada. En este escenario político plagado de gente incapaz y analfabetos funcionales el Cabildo de Fuerteventura hace méritos constantes para obtener el doctorado en incultura, especialidad en ineptitud.

Debe de ser el primer caso en la historia -desde que la Unesco en 1972 creó la categoría- que una institución rechaza que un espacio del territorio que gestiona sea declarado como Patrimonio de la Humanidad. Mientras ciudades y países luchan enconadamente por entrar en la selecta lista de lugares declarados como Patrimonio de la Humanidad, en Fuerteventura CC, PSOE y PP han votado en contra de la propuesta de Podemos de incluir la montaña de Tindaya en el listado porque consideran que la disparatada idea de un artista muerto supera a la UNESCO, a la humanidad y a las federaciones intergalácticas.

Se da la circunstancia, para mayor oprobio nuestro, que semejantes iletrados votaron a favor recientemente para que una singular cueva de Gran Canaria (Risco Caído) sea designada como Patrimonio de la Humanidad. Estos bárbaros, que tienen incorporados en sus discursos políticos el maltrato sistemático de las islas centrales hacia Fuerteventura, utilizan la institución insular para promover los valores patrimoniales grancanarios porque, según sus livianas entendederas, el patrimonio majorero solo podrá adquirir dimensión internacional cuando un artista vasco pueda cumplir su megalómano sueño desde el más allá.

Pero, por si faltaba algún conejo para enriscar la perra, el presidente del Cabildo ha intentado contarrestar la trascendencia mediática que ha tenido la vergonzosa decisión con un argumento científicamente irrebatible: Brad Pitt, en su reciente visita a Fuerteventura, le confesó que ya tenía situada la isla en su mapa (the Pitt's map) gracias a la obra de Chillida. Desconocemos el nivel de dominio del inglés americano de Marcial Morales pero sabiendo de su capacidad para mentirnos (antes de ser presidente prometió hacer una consulta popular sobre Tindaya) lo mismo el bueno de Brad lo que le preguntó fue sobre el cultivo de la cochinilla. Pensándolo con calma, lo mejor que han podido hacer estos totorotas es votar en contra de que Tindaya sea Patrimonio de la Humanidad: en la UNESCO podrían flipar con nosotros.