(Viñeta de El Roto) |
El Tribunal
Superior de Justicia de Canarias ha
anulado unas oposiciones de bomberos convocadas por el Ayuntamiento de La Oliva. Los opositores
que las aprobaron conocían las respuestas. Alguien, desde el tribunal de la
oposición, había filtrado las contestaciones correctas. El tribunal estaba
presidido por la alcaldesa, Claudina Morales, quien, dada su alta capacidad de
trabajo, es también diputada autonómica. La alcaldesa, pese a la contundencia
de la sentencia, no ha pedido disculpas, no ha presentado su dimisión y todo
parece indicar que actuará como presidenta del nuevo tribunal de oposiciones.
Los dieciséis
afortunados elegidos que aprobaron la prueba escrita deberían quedar
inhabilitados de por vida para ejercer de bomberos, no tanto por conocer las
respuestas filtradas por el tribunal, como por el peligro que supone tener una
plantilla que cree que existen los OVNIS, cuya presencia en nuestra tierra está
regulada por ley. Al preguntarse en el examen cuáles eran las fuentes
documentales inspiradoras de la Constitución Española
de 1978, los dieciséis elegidos optaron por la opción D, es decir, que todas
las anteriores respuestas eran válidas. Las otras respuestas, válidas para el
tribunal y los elegidos, eran las siguientes: opción A, la Constitución española
de 1931; la opción C, la Declaración Universal de los Derechos Humanos; y
la opción B, una increíble ley marciana: la Ley de OVNI de 1949. Increíble pero correcta
según el tribunal.
Los duendes
cibernéticos actuaron a escondidas del tribunal e hicieron un estropicio
tipográfico. Quizás no fueron los duendes, sino energías desconocidas, entes
sin dimensión o la propia luz de Mafasca los que habían trastocado la respuesta
B: donde apareció la Ley
de OVNI debería haber aparecido la
Ley de Bonn de 1949, que es como se conoce a la Constitución alemana
aprobada aquel año. Eso explica que los dieciséis elegidos y el propio tribunal
diera por buena la ley de OVNI como ley inspiradora de la Constitución
española, lo cual explicaría, de alguna manera, algunos artículos de la Ley Fundamental ,
sagrado texto que permite que el Rey pueda cometer cualquier delito sabiendo
que nunca podrá ser juzgado, como seguramente haría cualquier dictador de una
lejana galaxia. Pero si fuese vecino de La Oliva no dormiría muy tranquilo sabiendo que los
bomberos que aprobaron la oposición creen que el tráfico de OVNIs está regulado
por ley, y que el tribunal -alcaldesa al frente- piense que si una nave de
Andrómeda tiene una avería a la altura de Lajares, puede enviar a los bomberos
para que abran la puerta con una pata de cabra para liberar a los
extraterrestres atrapados.
La verdad es que es un caso digno de un debate en Cuarto
Milenio: los opositores que conocían las respuestas las fallan, pero aprueban;
los que no pertenecían al grupo de los elegidos aciertan, pero suspenden. De los dieciséis elegidos que aprobaron fraudulentamente la oposición,
trece obtuvieron las plazas convocadas y, a día de hoy, ejercen como bomberos
terrestres en La Oliva ,
aunque crean que la
Constitución española la inspiran las leyes de la
confederación interplanetaria. La alcaldesa y diputada Claudina Morales también
se mantiene en sus puestos aunque, que se sepa, continúa cogiendo el
binter para acudir a las sesiones en el
Parlamento canario en vez de subirse a un platillo volante para ahorrarnos
costes. El resto del tribunal - funcionarios, concejales, representantes
sindicales y técnicos- también permanecen habilitados como personas humanas
hasta que no se demuestre que tras sus pieles se esconden lagartos. ¿Estaremos
gobernados por marcianos?