Gracias
a una noticia publicada por Diario de Fuerteventura nos hemos
enterado de que el Gobierno de Canarias ha adjudicado a la
empresa Producciones e Imágenes Isleñas los servicios
informativos de la Televisión Canaria en Lanzarote y
Fuerteventura. Se le inyecta la asombrosa cantidad de algo más de
175.000 euros por la cobertura informativa de los próximos tres
meses. A Fuerteventura le corresponden algo más de 90.000 euros.
Cuando
decimos Fuerteventura nos referimos a los coleguitas de Coalición
Canaria que llevan ya casi una década haciéndose con este
negocio. Antes se adjudicaban tales servicios a dedo, ahora, dada la
disparatada situación de ese ente televisivo, se adjudican con una
prótesis dedal. Vamos, que se acogieron a la consabida fórmula
mágica de presentar un concurso hecho a la medida de la empresa a la
que se le quería adjudicar.
No
entraremos a valorar la calidad de tales servicios porque da para una
tesis sobre las miserias periodísticas. En síntesis ya ustedes lo
saben: publirreportajes a mayor gloria de Coalición Canaria y de sus
amados líderes, sucesos banales, ausencia de noticias críticas y
programas que nos avergüenzan como pueblo.
No
hay que ser demasiado avispado ni sumergirse en una profunda
investigación para saber que un portal pseudoperiodístico digital
-Noticias de Fuerteventura- forma parte de esta red
clientelista de la prensa del régimen. Tienen la desfachatez de
colgar las mismas noticias y en ocasiones los mismas imágenes que se
emiten en las informativos de TVC en Fuerteventura. Esa es la
razón por la que no firman ninguna noticia ya que la ilegalidad
sería tan evidente que tendrían un gran problema (lo de la ética
lo dejamos para otro día). Pero el fraude existe: convertido en el
vocero oficial del Cabildo majorero (y administraciones
satélites) se nutre del dinero que el propio Cabildo le suministra a
través de la publicidad. La cantidad de propaganda institucional es
asombrosa para un medio que nadie lee (salvo ellos mismos) porque no
hace periodismo sino su antítesis. ¿Cómo es posible que todo un
Cabildo y algunos ayuntamientos paguen con nuestro
dinero a un periódico cuyos redactores no firman sus noticias?
Cualquier mal pensado podría sospechar que alguien está cobrando de
las arcas públicas dos veces por un solo trabajo.
Pero
el asunto es todavía más grave. Casi al mismo tiempo en que esa
empresa se hacía con los servicios informativos por un montante tan
jugoso (recordemos, 30.000 euros al mes) el propio Gobierno de
Canarias acaba de suministrar (parece ser que a otra productora
allende mares) 33.665 euros por dos días de trabajo. Se trata
de un contrato de servicios emitido el 22 de agosto para la
retransmisión de la romería y misa de la Virgen de la Peña
durante los días 14 y 15 de septiembre.
A
ver si nos entendemos: el Gobierno adjudica 90.000 euros a una
empresa porque, según su pliego de condiciones, cuenta con los
mejores medios técnicos, la mayor experiencia y porque sabe mucho de
lo nuestro. 30.000 de esos euros es para el pago de los
servicios informativos en el mes de septiembre y luego se pagan
33.000 euros más por dos días de trabajo del mismo mes a otra
productora porque la de aquí no cuenta con los medios necesarios y
porque su contrato es solo para los servicios informativos.
Y
todo para ver desfilar ante las cámaras el fervor mariano y la
excelsa canariedad de Fernando Clavijo, Marcial Morales, Mario
Cabrera y algún despistado de otro partido que pase por allí.
Rectificación:
En el artículo original le habíamos endilgado la contratación de
los 33.665 euros a la productora que se había hecho con los
servicios informativos de TVC en Fuerteventura. Cometimos un error:
según nos comentan fuentes de esa empresa esa contratación para los
dos días de la romería de La Peña fue adjudicada a otra empresa
porque ellos carecen de los recursos técnicos necesarios para la
cobertura de ese acto. Damos
por hecho que tal información es veraz y por ello rectificamos y
pedimos disculpas.
El
artículo, pues, ha sido modificado. Salvo esa corrección la esencia
del artículo sigue siendo la misma: el dinero público en Canarias
se utiliza para reproducir un modelo basado en el clientelismo, como
ejercicio propagandístico y sin ningún tipo de racionalidad.
Mientras las prioridades del Gobierno de Canarias y de las demás
instituciones sean destinar nuestros recursos a una televisión
pública que bucea en lo más rancio de nuestros tópicos, que
manipula y desinforma, que ha sido incapaz de generar programas
culturales y educativos de calidad; mientras esa televisión censure
cualquier atisbo de críticas y alternativas; mientras se siga
beneficiando con nuestro dinero a empresas que actúan como
reproductores de la verdad institucional, seguiremos dando la
pejiguera. Nos podrán robar, pero tenemos derecho a la autodefensa.
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