domingo, 1 de enero de 2012

Una horita más de inmoralidad

Este anuncio publicitario nos genera muchas preguntas: ¿Subvenciona la Coca Cola al Cabildo de la Gomera o viceversa? ¿cuál de las dos corporaciones tiene más poder sobre el territorio que domina? ¿sabe la Coca Cola dónde se mete?, ¿el almogrote también tiene fórmula secreta?, ¿la idea se le ocurrió al excelentísimo Casimiro relajándose en una sauna?, ¿no sería mejor un anuncio de mistela? Dos cosas son seguras, que ni esos tres que están dentro de la botella son de Taguluche ni esas espaldas han sufrido el caciquismo como lo han sufrido y sufren los gomeros.

El anuncio es realmente una incógnita, sobre todo por su ubicación. El maridaje entre ambos poderes fácticos cobraría algún sentido si la valla publicitaria estuviera, pongamos por caso, enfrente de un prostíbulo o de una comisaría de Madrid. Allí el eslogan del anuncio sería entendido en su plenitud, es decir, afectando a la inconsciencia, que es el lugar donde la publicidad nos hace mella como una amanecida tras una noche de farra hace mella en la consciencia. Uno sale agotado de un masaje saunístico o mosqueado por no ser reconocido por las fuerzas represivas del Estado, se tropieza con el cartel y coge el primer avión que enlace con el Benchijigua para disfrutar de una horita más de felicidad. Pero no, la valla está plantada en la misma Gomera, donde la carretera inicia la ascensión hacia esas cumbres brumosas.

Hace algún tiempo la Coca Cola era identificada, por la izquierda, como la marca del imperio. Dentro de cada botella había un espía de la CIA, pero desde que inventaron la Light perdió toda la credibilidad imperial. La marca se ha ido adaptando a los nuevos tiempos y hoy venden solidaridad entre sus burbujas. Su éxito se ha basado en tres criterios empresariales: ser la empresa que más dinero ha invertido en la historia en publicidad, ir de la mano de poderosos aliados políticos ( en EEUU subvenciona las campañas electorales de los dos partidos) y carecer de códigos éticos de buena conducta. Quizás esos criterios expliquen la asombrosa valla de la fotografía y respondan las preguntas.

4 comentarios:

  1. Me parece que el cambio de dinero que paso entre entidades debe ser reviado a entidades educativos/deportivas para ayudar los jovenes/adultos a disfrutar más la vida tal que del veneno que compone el elixir dañoso CoCola. Además es un polución visual/contextual en el ambito medioambiente donde tal anuncios deben ser prohibidos por varios razones...donde no esta el CoCola en este mundo seria una maravilla...uno canse de ver esta simbolo a interes solamente a su ganacia y poco al "pueblo" que consume una mezcla lleno de quimicas. Yo en mi vida he consumado mucho hasta que realize los ingredientes. Feliz Año Nuevo con menos CoCola.

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  2. Chacho, chacho... ¡a lo que ha llegado mi isla! En mis tiempos cuando teníamos alguna modernidad decíamos: "Mira..., igual que en Santa Cruz", ahora ya están igual que "Madriz" o "Niuyork", pero... ¿quién lo paga o lo cobra?

    Realmente si yo voy ahora por mis calles o carreteras y viera ese anuncio, me saldría ese refrán gomero que dice: "Ese cuervo no es del Machal" ( jurado que no va con segundas)

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  3. Es dificil pensar cuando creo que tenemos Coca Cola hasta en los genes. Ahora por último estan hasta diciendo que es el único producto que habla de la felicidad.Que comedera de coco y claro uno está despistado la mayor parte del día y esto te va entrando. AQUELLA pelea entre la pepsi y la coca. Eso ya es historia. Lo único que no he entendido nunca es como no podemos saber lo que contiene y eso que és, Salúd Pública.Hay empresas que están por encima del bien y del maldesgraciadamente

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  4. Es curioso que para criticar al Cabildo de la Gomera sí se identifica al PSOE como culpable de la inmoralidad, pero para la manifestación del sábado no se trata del pacto CC-PSOE, sino el Cabildo de Fuerteventura el que apoya. El análisis, como siempre, para cuando nos interesa

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