lunes, 29 de octubre de 2012

La "Plaza de los Demócratas" y Fuerteventura en el corazón


Mañana, día 30 de octubre, nuestras gloriosas autoridades tendrán a bien inaugurar un dique en la Avenida Marítima de Puerto Cabras al que denominarán Paseo de Los Demócratas. Se trata de un acto político que intenta esconder la alevosa y cuasi nocturna desaparición del nombre de la Plaza de los Demócratas, que desde 1995 rendía homenaje a los deportados por el Contubernio de Múnich y a todas las personas que habían luchado por la democracia en Canarias y en el Estado español.

La familia Miralles, hijos e hijas del deportado Jaime Miralles, ha declinado la invitación para asistir al acto dado que considera que la mejor manera de homenajear a los deportados sería la de mantener el nombre del espacio público que los partidos CC,PP,AMF y PPF decidieron suprimir.

Aunque La Pejiguera solo ha publicado hasta el momento artículos elaborados por su autor, don Pedro Pablo Miralles -catedrático de Derecho Internacional Privado, e hijo del deportado Jaime Miralles- nos ha solicitado la publicación en nuestro blog del artículo que ahora pueden leer y que, más que buscar la polémica, pretende homenajear a Fuerteventura por el trato hospitalario que siempre le ha brindado a los foráneos -deportados o no- que han hecho de esta isla su residencia temporal o definitiva.

Agradecemos a don Pedro Miralles la mención personal que nos hace (y de la que fuimos incapaces de poder disuadirlo para que la eliminase) y por su confianza en utilizar La Pejiguera como ventana de expresión libre.


La "Plaza de los Demócratas" y Fuerteventura en el corazón

Pedro-Pablo Miralles Sangro*

Paradoja de la historia, en tiempos de grave crisis social, política y económica, se cumple este año el 50 aniversario del Congreso del Movimiento Europeo celebrado en Munich en 1962, al que asistieron cerca de 120 españoles demócratas del “interior” y del “exterior” (exiliados republicanos). Allí se acordó que España no podría ingresar en las Comunidades Europeas, hoy Unión Europea, mientras se mantuviera la dictadura del general Franco, que negaba las libertades políticas, los derechos humanos y la democracia. Un número elevado de los asistentes fue represaliado con la deportación, el exilio y todo tipo de persecuciones. A Fuerteventura fueron deportados Fernando Álvarez Miranda y, los hoy fallecidos, Jesús Barros, Joaquín Satrústegui, y Jaime Miralles.

El 22 de abril de 1995, por acuerdo adoptado por unanimidad del pleno del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, presidido por Eustaquio Santana Gil y siendo Presidente del Cabildo José Juan Herrera, se inauguró la “Plaza de los Demócratas”, “como homenaje a todos aquellos demócratas que, en tiempos difíciles de nuestra Historia difundieron la democracia”, con especial recuerdo a los cuatro deportados del Congreso de Munich. La citada plaza está situada en espacio público, contigua a la parte trasera de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario. El Ayuntamiento construyó unos locales anexos de la parroquia, la pintó, colocó un reloj en su torre, una campana nueva, pavimentó el terreno y arregló su entorno. Desde entonces, la “Plaza de los Demócratas” es un homenaje a todos los demócratas majoreros - de Puerto del Rosario al Puerto de la Peña y de Corralejo a Punta Jandía-, por haberse solidarizado con todos los represaliados que han pasado por Fuerteventura, en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera, en la II República y durante la dictadura franquista. Ese homenaje a todos los demócratas de Fuerteventura lo viene recordando con acierto el movimiento 15-M de la isla.

Todos saben que Puerto de Cabras, hoy Puerto del Rosario, fue el lugar a donde fueron deportados en 1924, Miguel de Unamuno y Rodrigo Soriano. Muy pocos saben que en 1932, fueron desterrados en Fuerteventura ocho destacados anarquistas, entre otros, Ascaso, Durruti, Ordaz y Prieto, que Llegaron a puerto después de una larga y penosa travesía en las bodegas del “Buenos Aires”. Todavía se sigue ocultado para la historia que, desde 1954 a 1966, se instaló en el corazón de la isla el campo de concentración de Tefía, para trabajos forzados de los castigados por la ley de vagos y maleantes, con especial violencia contra los homosexuales “para lograr su regeneración”. Baste citar al pintor Octavio García o a Juanito el Pionero. Son estremecedoras las palabras del escritor Juan Curbelo, antes de morir, al citado pintor canario: “Octavio, cuenta lo que hemos pasado para que el mundo se entere”. Y este ha dejado constancia escrita, entre otros, del siguiente testimonio: “sólo faltaban las cámaras de gas. Era igual que Auschwitz o Ravensbrück, con calabozos sucios y una bombilla amarillenta en el techo. Me quedé en 50 kilos, todo el día picando y acarreando piedras y agua, comiendo batatas y chicharros llenos de gorgojos”.

Ahora, en tiempos de crisis provocada por poderosos y especuladores, con  movilizaciones sociales de gran envergadura en todo el país contra los recortes, con un aumento paulatino del desempleo, de forma singular en Canarias, resulta que por las presiones de Miguel Ángel Lantigua, actual párroco de Nuestra Señora del Rosario, el Ayuntamiento de esta ciudad, presidido por Marcial Morales, con el apoyo del Partido Popular, el Partido Progresista Majorero y las Asambleas Municipales de Fuerteventura, y con el voto en contra del Partido Socialista Obrero Español, ha tenido la ocurrencia de acordar la desaparición de la “Plaza de los Demócratas”. En España la Iglesia Católica sigue mandando mucho y la mayoría de las fuerzas políticas obedecen ¡Con la iglesia hemos topado, querido Sancho! Después, ante la situación creada, las autoridades municipales han decido dedicar a los demócratas un paseo de la ciudad al que ignoro el nombre que le darán y su ubicación.

Autoridades de la península e insulares, inaugurarán el mencionado paseo el próximo 30 de octubre, en sustitución de la “Plaza de los Demócratas”, dedicada, entre otros, a cuantos majoreros se solidarizaron con los represaliados, sin distinción de ningún tipo: Carlos Suárez; Manolo González y Hortensia Pérez, farmacéuticos, y sus hijos; Matías Gonzalez, que después fue Alcalde Puerto del Rosario; la maravillosa “muchachada”, Nicanor, Siro y Marcelino (“el Meca majorero”) López Meilán, Pedro Navarro, Domingo Berrias, José González, Juan Antonio Gutiérrez, José Morera y otros, así como sus respectivas familias; los trabajadores de los hornos de cal, en particular el conocido como el de los Berrieles y, entre ellos, Victoriano de Armas Fajardo, Lucas Darias y hoy su nieto Juan Jesús, y sus familias, Juan Antonio Espinosa; todos los asistentes al tradicional “Mentidero” del malecón; Juan Caba; familia Castañeyra; los médicos José María Peña y Arístides Hernández y su mujer, África; Heliodoro Pérez y su mujer; Juan Pedro de Mínguez; Julio Meléndez; el capitán del “Marte”; Fernando Llamas, capitán del “La Palma”; el párroco Juan Marrero; Carlos González; la entrañable familia Gordillo, Pedro; el tradicional y acogedor hotel de Andrés Valerón, y su hijo, también Andrés; el sargento de aviación del aeropuerto, tan aficionado a la música; Ignacio Taboada Martínez de Irujo, comandante de Iberia; el ejemplar maestro Jesús Giráldez, majorero de adopción; bares populares como “El Tinguaro" y Manuel Zapatero; Octavio García; Juanito el Pionero; Raimundo Rodríguez: y un número considerable de feligreses de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, de entonces y de ahora. Mis disculpas a cuantos no cito por falta de espacio y porque la memoria va fallando.

Que nadie se lleve a engaño, comparada esta cuestión con las dificultades y problemas sociales que atraviesan Fuerteventura y Canarias, con la supresión de la “Plaza de los Demócratas”, además de un disparate político y social de gran calado, las autoridades  han convertido el asunto en una peculiar maniobra de distracción en su beneficio. Pero la historia es tenaz y no se puede cambiar. Todos sabemos que hoy, los problemas importantes de  Fuerteventura no son cuestión de toponimia callejera, de azulejos, de nuevos paseos o de inauguraciones.

Reitero que el homenaje a los demócratas majoreros y a los que por sus tierras pasaron desterrados o presos, seguirá estando en la “Plaza de los Demócratas”. Todos ellos llevaron, llevan y llevarán siempre a Fuerteventura y Puerto del Rosario en el corazón.


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Catedrático de derecho internacional privado., es uno de los hijos del deportado en Fuerteventura en 1962 D. Jaime Miralles.


2 comentarios:

  1. Gracias a La Pejiguera y a Jesús Giraldez por la publicación del artículo, homenaje a los demócratas majoreros y canarios, de antes y de ahora, por su solidaridad con los depertados y represaliados en Furteventura.
    Un fuerte abrazo,
    Pedro-Pablo Miralles Sangro

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    1. Aun hay gente que no se le meten en la cecera que la iglesia no es de los sacerdotes, es de los cristianos verdaderos, ese que le arrima la culpa a la iglesia católica tiene que ser que ni es cristiano, el hecho que haya alguno que se opone a cosasque el pueblo ha probado no quiere decir que todos los que pertenecen a la iglesia católica son iguales.lo digo por el que ha escrito esta pagina poniendo a la iglesia de españa, la iglesia de españa o mejor dicho de Cristo no es ni de españa ni de fuerteventura es de todo el mundo, se ve que ese de cristiano entiende muy poco, porque un médico sea incomprensible no son todos iguales, porque hay un socialista corrupto no son todos iguales, hojalá todos los socialistas fieran de honestos como don Eustaquio santa gil. Que Dios les bendigan y si la plaza es deseo del pueblo que sea plaza de la democracia nuestra señora del Rosario y esperar que venga un sacerdote más razonable.

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