lunes, 4 de abril de 2016

Fuerteventura...¿te queremos bonita?

Torretas de 52 metros de altura.


Durante estos últimos días la prensa ha ido publicando el listado de personas afectadas por la nueva Línea de Alta Tensión en Fuerteventura en uno de sus tramos. Se trata de una línea que prácticamente cuadriplicará la capacidad de transporte de energía eléctrica en esta isla (se pasa de un circuito simple de 66 Kv a uno doble de 132 Kv). Para instalar la línea completa se necesitarán alrededor de trescientas torretas de aproximadamente cincuenta metros de altura sembradas por el interior de la isla, desde Corralejo hasta Matas Blancas. Estas infraestructuras, innecesarias para la población de Fuerteventura, serán instaladas por el monopolio semipúblico Red Eléctrica Española (REE) y cuenta con el apoyo incondicional del Gobierno de Canarias y el Cabildo majorero.

Los amos

Para ejecutar este disparate que afectará irremisiblemente a una parte importante del paisaje de Fuerteventura, la REE actúa como un grupo de presión que utiliza tácticas de amedrentamiento. Desde que la población afectada por el nuevo tendido comenzó a presentar resistencia (presentación de cientos de alegaciones, recogida de miles de firmas, ruedas de prensa), la empresa envía personajes a Fuerteventura que parecen salidos de Los Soprano: localizan a personas con terrenos donde van a ser instaladas las megatorres y les ofrecen dinero. Esta maniobra se ejecuta individualmente, evitando que las personas afectadas puedan ponerse de acuerdo en defensa de sus intereses. Las cifras que ofrecen son ridículas pero juegan con la necesidad económica, en algún caso imperiosa, de la población. En todos los casos de los que tenemos constancia el discurso de los hombres de negro enviados por REE es el mismo: si no aceptan este dinero (es decir, un acuerdo entre partes) se acudirá a la expropiación y cobrarán mucho menos.

Sea por dignidad, sea porque todavía hay gente que ama su tierra, sea porque tienen que ponerse de acuerdo muchos familiares, la mayoría de los afectados ha declinado aceptar el chantaje. Es la razón por la que se han empezado a publicar la lista de personas afectadas para proceder al levantamiento de actas, paso previo a la expropiación de sus terrenos.

Los lacayos

El poder de REE, como podrán imaginar, es inmenso. Tanto que pone de rodillas a cualquier gobierno autonómico que se le cruce por el camino. Es el caso de Canarias, donde el PSOE y CC obedecen ciegamente a la empresa y le facilitan el negocio. Hace apenas dos semanas el Gobierno de Canarias declaró de interés estratégico para Canarias tal salvajada. Esta declaración le permite a la empresa y a la administración reducir a la mitad de tiempo (y de garantías) los trámites para sacar adelante el proyecto. Lo del interés estratégico tiene su propio interés: favorecer a las empresas actuantes por encima de leyes, territorio y personas. Sirva como ejemplo que en el mismo saco de barbaridades fue aprobado otro proyecto imprescindible para Fuerteventura y sus habitantes: la ampliación del Parque Zoológico Oasis Park de La Lajita.

Lo del Cabildo es para echarle de comer aparte. Utilizan la táctica del desquicio. Desde hace tres años se han celebrado reuniones entre representantes de los afectados directos (aunque en este caso toda Fuerteventura está afectada) y representantes del Cabildo, a quienes se les han entregado las miles de firmas en contra del tendido. La respuesta: buenas palabras y punto. Pero, todo hay que decirlo, con estilo. Si uno no está metido de lleno en esta lucha y se guía por los titulares de prensa (la mayoría emitidos por el gabinete de prensa del Cabildo) podría sacar la conclusión de que esa santa institución vela por los intereses de la isla y que se opone a las pretensiones de la REE. Pero a lo más que han llegado es a pedir, con la boca chica, que una parte del trazado sea soterrado. No es oficial, pero como si lo fuese: la compañía le ha contestado a Marcial Morales que si quiere soterramiento...que lo pague el Cabildo.

Mientras tanto, en sus últimas declaraciones, Marcial Morales -que le dice que sí a Dios y al diablo con la misma rotundidad- ha manifestado de magnífica noticia que prosigan adelante los planes de REE.

¿Para qué hace falta?

Lo curioso es que no se sabe para qué es necesaria una nueva y descomunal línea de alta tensión. Red Eléctrica, el Gobierno y el Cabildo no han podido -o no han querido- dar una explicación coherente. Empezaron por justificar el nuevo tendido explicando que la actual línea de 66 Kv (recientemente renovada) no aguantaría un aumento del consumo. Pero los datos son incuestionables y el consumo eléctrico ha descendido de manera continuada durante los últimos ocho años en Fuerteventura. Se ha pasado entonces a otro espurio argumento. Lo explica el presidente del Cabildo: “La línea de 132 kilovoltios permitirá una mejor penetración desde cualquier punto a cualquier punto de las energías renovables que van a ser la apuesta de Fuerteventura para los próximos años”. Pero los datos vuelven a ser incuestionables. Por un lado, la actual línea puede soportar hasta el doble de energía de la que actualmente se genera y se consume en la isla y, por otro lado, ¿de qué apuesta habla el presidente?, ¿dónde está la planificación de nuevos centros de producción de energías limpias, renovables y públicas?

Una vez más todo depende de los intereses de las empresas eléctricas: son ellas las que dictaminan la política energética de Canarias porque ellas son las que obtienen los beneficios. Existe un proyecto muy poco conocido impulsado por el Gobierno de Canarias y el Reino de Marruecos. Se llama Intermacan y, en esencia, se trata de conectar energéticamente Canarias con Marruecos. Es una conexión desigual: En Tarfaya se instalará una enorme central de energías renovables que suministrará (y venderá) la energía a las islas. Si el proyecto cuadra, Fuerteventura se convertirá en una mera autopista eléctrica de conexión entre el continente y Gran Canaria.

Puede que el proyecto quede sólo en proyecto. Pero que las empresas eléctricas y las instituciones canarias tienen una agenda oculta es incuestionable. Tan incuestionable como que Fuerteventura quedará al margen de un nuevo modelo energético, imprescindible si queremos un futuro social y económicamente sostenible. Tan incuestionable como que con la magnífica noticia de que se va a instalar esta nueva línea de alta tensión el negocio irá para otros mientras que las trescientas torretas de cincuenta metros de altura serán para nosotros.

El Cabildo majorero presentó hace poco un Plan de Embellecimiento de la isla. Le han puesto hasta un lema: Fuerteventura, te queremos bonita. En el colmo del cinismo, el Cabildo ha pedido la colaboración ciudadana. Estos, que van a instalar trescientas torres gigantescas en la isla, nos piden un compromiso colectivo para mantener la isla cuidada. ¿Se puede ser más fariseo?



1 comentario:

  1. Tal y como nos prometieron, la isla progresa hacia la sostenibilidad... Vergonzoso. Gran artículo, Jesús. Siempre en lucha!!

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