jueves, 20 de noviembre de 2014

Salvar Tindaya




El Gobierno de Canarias inicia una nueva ofensiva contra nuestro patrimonio natural y cultural. La Montaña de Tindaya está en su punto de mira desde 1995. Alberga, que se sepa, la obra de arte más cara del mundo ya que se han gastado más de treinta millones de euros para el agujero ideado por Chillida y aún no se ha movido una piedra. El neo ecologismo del Gobierno y Cabildo de Fuerteventura se acaba en una frontera que se llama Soria, a unas millas de nuestras costas. Tierra adentro siguen con su mentalidad depredadora y con sus intereses económicos. Es la verdadera cara de una clase política que no se cree ni su propio discurso.

El arqueólogo José Farrujia de la Rosa ha activado una nueva iniciativa en defensa de nuestra historia. En tres días se han conseguido más de setecientas firmas. Es posible que quien leyera esta nota piense que de poco sirven estos gestos. Pero si se consiguen las miles de firmas que se pretenden la hipocresía de nuestros gobernantes quedará, una vez más, patente: un discurso para Repsol y otro para el pasado y la cultura de un pueblo.

Si todavía no has firmado pincha en el siguiente enlace y compártelo por ese mundo virtual: ¡Tindaya no se toca!, ¡el monumento ya existe! :

https://www.change.org/p/gobierno-de-canarias-salvemos-tindaya-no-queremos-que-se-vac%C3%ADe-la-monta%C3%B1a-para-albergar-el-proyecto-escult%C3%B3rico-de-chillida


domingo, 9 de noviembre de 2014

Basura

( El País Semanal)

Una vaca europea está subvencionada con dos euros diarios mientras el cincuenta por ciento de la humanidad subsiste con menos de un euro al día. En este mundo es mejor ser una ternera gallega o una vaca holandesa que un humano bengalí o una ruandesa. También es mejor ser una moto de alta competición. La moto de la fotografía tuvo la suerte de no nacer en Sierra Leona. Nació en Japón, en un parto asistido por tres mil ingenieros que costó un millón y medio de euros. De ahí que esté permanentemente controlada por veinticinco personas todos los días de su vida. En la imagen podemos ver a dos médicos de motos que le miden sus constantes vitales tras una prueba de esfuerzo. Le están tomando la presión y la temperatura. Con asepsia, con dulzura, con los últimos avances tecnológicos puestos a su disposición en una operación que se repetirá a lo largo de su existencia cada vez que salga a dar un paseo o a echar unas carreras. Uno de los médicos registra los datos que luego procesará en un ordenador y prescribirá cuántos octanos, cuántos millones, cuánta propaganda más le harán falta para su mejoría. Luego la abrigarán, le harán un chequeo en profundidad y la trasladarán entre algodones hasta un garaje hospitalario de lujo.


La historia y el azar genético hicieron que estos hombres no nacieran en Japón. Nacieron en una tierra invisible salvo cuando los titulares periodísticos la convierten en un peligro. Entonces los titulares los ponen en su sitio y en el mapa. Son africanos que llegaron a Canarias en un precario barco, atravesando un trozo de océano que esconde en sus fondos cientos de sueños tan invisibles como sus orígenes. Exhaustos quedaron en la arena de Maspalomas y, como no son motos ni venían patrocinados por una multinacional, tardaron seis horas en prestarles asistencia médica. Luego alguien llamó al camión de la basura y elevaron el volquete para recoger los despojos del sistema. Al menos alguien tuvo la delicadeza profiláctica de agenciarles unas mascarillas para evitar que se contagiaran de nuestro miedo, de nuestra miseria, de nuestra ignorancia y de nuestra estupidez.

jueves, 10 de julio de 2014

Tindaya y las Prospecciones


Recordemos: cualquier lugar de Canarias y del Estado español que albergue pinturas o grabados rupestres son, por ministerio de Ley, Bienes de Interés Cultural (BIC). En el caso de Canarias los órganos competentes para su declaración y delimitación son los Cabildos Insulares. Desde 1990 profesionales de la arqueología, grupos ecologistas y personas independientes han exigido al Cabildo de Fuerteventura que declare a la Montaña de Tindaya como BIC. Solo una sentencia ganada por la Federación Ecologista Ben Magec ha obligado al Cabildo a proceder a su delimitación.

La propuesta realizada por el Cabildo es esperpéntica, reduciendo su perímetro de protección para que la obra de Chillida pueda prosperar. Cuenta con los informes desfavorables de las dos Universidades canarias y se realizó vulnerando trámites administrativos obligatorios. Las más de cien alegaciones presentadas por colectivos, profesionales y personas anónimas han sido desestimadas. Solo tres han sido admitidas parcialmente. Para que se entienda mejor la lamentable labor del Departamento de Patrimonio y Consejería de Cultura del Cabildo exponemos un cuadro comparativo entre el BIC propuesto para Tindaya y los ya existentes en Fuerteventura: Barranco del Cavadero y Barranco de Tinojay. En él se puede observar el diferente criterio para su delimitación y su consecuente superficie delimitada:


BIC
Ámbito de acogida
Superficie protegida
Barranco del Cavadero
Los criterios utilizados para la delimitación del Bien de Interés Cultural de la Zona Arqueológica del Barranco del Cavadero están determinados por el sitio o lugar donde se inserta el conjunto de grabados. Este sitio constituye el elemento geomorfológico definido por el Barranco, sobre cuyos márgenes formados por rocas basálticas se han realizado las inscripciones. Esta unidad de acogida constituida esencialmente por el tramo del Barranco que contiene las tres estaciones de grabados rupestres corresponde al Bien de Interés Cultural declarado con la categoría de Zona Arqueológica, según ministerio de la Ley.
En ese sentido el sitio del Barranco donde se ubican los grabados es el elemento definidor del conjunto y el que adquiere un relevante protagonismo y entidad frente al resto del territorio.

La delimitación del Bien de Interés Cultural, Zona Arqueológica, alcanza una superficie de 83.364 metros cuadrados, siendo su perímetro de 2.060 metros.
Barranco de Tinojay
Los criterios utilizados para la delimitación del Bien de Interés Cultural de la Zona Arqueológica Grabados Rupestres del Barranco de Tinojay, están determinados por el sitio o lugar donde se inserta el conjunto de grabados. Este sitio constituye el elemento geomorfológico definido por el barranco, sobre cuyos márgenes formados por rocas basálticas se han realizado los grabados. Esta unidad de acogida, constituida esencialmente por el tramo del Barranco que contiene las tres estaciones de grabados rupestres, corresponden al Bien de Interés Cultural declarado con la categoría de Zona Arqueológica, según ministerio de la Ley. En este sentido, el lugar del Barranco donde se ubican los grabados es el elemento definidor del conjunto, y el que adquiere un relevante protagonismo y entidad frente al resto del territorio.

La delimitación del Bien de Interés Cultural Zona Arqueológica Grabados Rupestres del Barranco de Tinojay alcanza una superficie de 227.123 m2, siendo su perímetro de 2.060 m2.
Montaña de Tindaya
Los criterios utilizados para la delimitación del Bien de Interés Cultural de la Zona Arqueológica de los grabados rupestres de la Montaña de Tindaya están determinados por el sitio o lugar donde se inserta el conjunto de grabados. Este sitio constituye el elemento geomorfológico definido por el espacio sobre cuyas rocas se han realizado los grabados rupestres.
La delimitación de la Zona Arqueológica alcanza una superficie de 1.442m2

El caso de Tindaya es sintomático del doble lenguaje de los partidos e instituciones que gobiernan Canarias y Fuerteventura. En el siguiente cuadro se exponen algunos de los argumentos utilizados por las instituciones para oponerse a las prospecciones petrolíferas y cómo esos argumentos han sido los contrarios para la actuación de las instituciones en el caso de Tindaya. Que cada cual saque sus conclusiones.


ARGUMENTOS CONTRA LAS PROSPECCIONES desde las INSTITUCIONES
ACTUACIONES SOBRE TINDAYA
Es una decisión antidemocrática: no se respeta la voluntad del pueblo.
Es complejo saber qué significa el concepto “pueblo” para las instituciones canarias. Pero, en el caso de la Montaña de Tindaya, una parte considerable del pueblo canario ha emprendido una larga, compleja y abnegada defensa de ese entorno cultural y natural. Primero denunciando su destrucción de las canteras (denuncias desde 1984 mientras las instituciones defendían la extracción de piedra) y luego contra su destrucción a través del Proyecto de Chillida.
Para Mario Cabrera, presidente del Cabildo de Fuerteventura, ese “pueblo” que defiende la Montaña son “solo cuatro gatos”.
Es una decisión antidemocrática: no se respeta las denuncias e informes de los colectivos ecologistas y de las organizaciones de defensa medio ambiental.
Las principales organizaciones ecologistas del Estado y de Canarias se han opuesto a las prospecciones y explotaciones petrolíferas en nuestras aguas próximas. Los mismos grupos (ADENA, SEO Bird Life, Greenpeace, Ecologistas en Acción, Ben Magec, Amigos de la Tierra) se han manifestado y actuado en contra de la destrucción de Tindaya. Cuando estos colectivos han exigido la paralización del Proyecto de Chillida, desde las instituciones se han referido a ellos peyorativamente como “los ecologistas, que si es por ellos nunca se podría hacer nada”.
Es una decisión antidemocrática: no se tienen en cuenta los informes y opiniones de la comunidad científica.
En julio de 2011 se entregaron más de 200 firmas de personas expertas en las distintas disciplinas que hacen de Tindaya un lugar único en Canarias y el mundo. Varios premios de Canarias, catedráticos, doctores y profesores universitarios solicitaban el abandono del proyecto y la protección real de la Montaña.
Mario Cabrera valoró de la siguiente manera a la comunidad científica: “Los Premios Canarias también tienen derecho a equivocarse”; “200 firmas siempre serán menos que los miles de majoreros que apoyan el Proyecto” y que “esas firmas provienen de gente de afuera”. Para el presidente la comunidad científica canaria es “gente de afuera”; en cambio la familia Chillida debe ser de Tiscamanita.
Es una decisión antidemocrática: no se respeta la opinión de las instituciones.
Aquí hay plena coincidencia. Los grandes partidos políticos (CC, PSOE, PP y NC) apoyan en las diferentes instituciones la barbaridad de destrozar el espacio natural más protegido por leyes de Canarias. De hecho este ha sido el argumento “democrático” para seguir adelante con la idea de acabar con Tindaya: la democracia reside en las instituciones y somos mayoría.
Hay que hacer una consulta popular para que los canarios/as decidan.
Pero...¿no estaba claro que la democracia residía en las instituciones?; ¿se consultó al pueblo su opinión sobre el puerto de Granadilla?, ¿han planteado alguna vez consultarle al pueblo sobre Tindaya?
Nuestras aguas marinas son un santuario de biodiversidad que no se puede poner en riesgo.
La Montaña de Tindaya es un santuario de diversidad. Posee valores singulares y reconocidos por su geología, paisaje, flora, fauna, historia y etnografía. ¿Por qué sí se pueden poner en riesgo?
Existen posibilidades de un derrame por accidente.
Las principales autoridades de geología y geografía de Canarias han manifestado que el proyecto, tal y como lo planteó Chillida, es absolutamente inviable dada la estructura interna de la Montaña. El propio informe geotécnico (realizado a dedo por Estudios Guadiana, empresa del ingeniero Fernández Ordóñez) reconoce, en sus conclusiones, “que se despiertan innumerables incertidumbres que no podrán ser resueltas” hasta que se empiece a taladrar la montaña.
Los beneficios serán solo para la compañía.
Pues en Tindaya los beneficios ya han ido directamente, sin moverse una piedra, para políticos, empresarios y las familias Chillida y Fernández Ordóñez. Aproximadamente 40 millones de euros de todos los canarios han sido saqueados de las arcas públicas para un proyecto que aún no se ha iniciado.
Para realizar el Proyecto las instituciones están negociando con empresas para que sean ellos los que pongan el dinero a cambio de la concesión y explotación del pretendido monumento. ¿Para quién serán entonces los beneficios que se pudieran generar?
El Gobierno de España y Repsol han ocultado información y han manipulado las leyes a su antojo.
En 1995 el Cabildo de Fuerteventura, ante la polémica desatada por el proyecto, encarga un informe a cuatro doctores y catedráticos de Derecho y Prehistoria. El informe fue contundente: la Montaña está protegida y no se puede agujerear. Además se exponía que, con la máxima celeridad, se declarara Bien de Interés Cultural toda la Montaña. El informe fue ninguneado.
Desde 1990 profesionales de la arqueología han presentados reiterados escritos para que se declarara y delimitara el BIC de Tindaya. Solo la sentencia del TSJC ganada por Ben Magec ha logrado que se delimite el BIC algo que se debiera haber hecho -obligatoriamente- desde hace años por el Cabildo Insular.
La cantidad de manipulaciones, ocultación de información, obstáculos para impedir la participación ciudadana en el caso de Tindaya no caben es este cuadro de resumen.
Repsol y el Gobierno de España minimizan las afecciones negativas que causarán los sondeos.
Para la persona que aún no lo sepa, el proyecto de Chillida se concreta en el vaciado del interior de la Montaña mediante un cubo de 50 metros de lado. Al cubo se accedería por un túnel (aproximadamente a mitad de la Montaña) de 15 metros de lado en su abertura. En el techo del cubo se excavarían dos grandes orificios, a modo de chimeneas, hasta la cima.
Para Mario Cabrera el Proyecto supondría un menor deterioro ambiental que “poner una escalera alrededor de la montaña”.
El argumento más utilizado últimamente para minimizar el impacto medioambiental del proyecto es que sólo afecta al 0'3% de la superficie de la Montaña. Si ese es el argumento ¿cómo oponerse a unas prospecciones que afectarán a un porcentaje millones de veces inferior del océano? ¿Es este un argumento?

domingo, 8 de junio de 2014

El notición



Observen esta portada. Es la del Canarias7, uno de los principales periódicos de este archipiélago. El día anterior se vivió un acontecimiento sin precedentes en la historia de estas islas. Nunca antes había salido tanta gente a las calles en todas las islas a protestar por un asunto que nos concierne y afecta como pueblo. Estas manifestaciones superaron el insularismo, un mal endémico que los poderes nos han inoculado para gestionar mejor sus chiringuitos locales. En todas las islas mucha gente se manifestó por un objetivo común. Algunas de esas manifestaciones superó cualquier expectativa. Fuerteventura, por ejemplo, vivió la mayor manifestación de su historia. Debería haber sido el titular principal de cualquier medio periodístico canario. La mayoría así lo entendió pero el Canarias7 tiene otra prioridad: el fútbol. Entendemos que la clasificación de la Unión Deportiva para las eliminatorias de ascenso a la primera división sea noticia. El sufrimiento que ese equipo hace padecer a sus seguidores hace que se merezcan esa fotografía. Pero ¿alguno de ustedes está preocupado por la venta de televisores de última generación? Canarias7 sí. Un verdadero notición que mereció el titular principal el día de más ventas del periódico; el día siguiente a que doscientas mil personas dedicaran su tiempo y su energía a protestar porque alguien, con ayuda de los medios, nos quiere hacer callar.

martes, 3 de junio de 2014

jueves, 8 de mayo de 2014

Últimas hazañas militares en Fuerteventura

Imagen obtenida de La Provincia

Estas dos soldados posan alegremente al saberse enfocadas por la cámara. Sus gestos son incógnitas. Una parece estar indicando que los tienen así de grandes, lo que no sabemos es el qué. La otra da la impresión de que se va echar a volar en cualquier momento. Lo mismo a Afganistán, donde el Gobierno de Zapatero las mandó a implantar la democracia porque la española es digna de exportar. El balance comercial democrático español tenía superávit y había que abrir nuevos mercados. De sus cuellos cuelgan dos armas humanitarias que disuaden insurgentes. Las prácticas para que las armas sean útiles para el desarrollo democrático de los bárbaros las realizan en Fuerteventura. Aquí tienen cuarenta millones de metros cuadrados para que las balas y los cañonazos despejen el camino hacia las urnas. Pero los campos de maniobras se les quedan chicos. Por eso todas las mañanas, como la de la fotografía, los soldados pasean sus uniformes y armas por la avenida marítima de Puerto Cabras. Un desfile militar permanente, de ida y vuelta, por si acaso desde el Sahel nos vigila Al Qaeda con prismáticos. Quizás esa sea la razón de los gestos enigmáticos, códigos militares indescifrables para los humanos que no han jurado bandera. No hay nada más que ver el careto de la guiri que regresa al crucero. De su escala en la isla se lleva un misterioso recuerdo: decenas de soldados armados patrullando por el centro de la capital de una isla que en los folletos le aseguraban que era la Isla Tranquila. Oh my God!

Imagen obtenida de La Provincia


El comando de operaciones especiales ha tomado por sorpresa Puerto Lajas. Aprovecharon que había marea baja y la resistencia estaba cogiendo carnada para viejas. A eso se le llama inteligencia militar. Se desplegaron, a la hora del cortado, por las calles. Silenciosos, camuflados, adiestrados para las situaciones más hostiles, los soldados del Regimiento Soria han pacificado un pueblo cuyo nivel máximo de conflictividad son los voladores de la fiesta de El Pino o cuando a Gilberto o a El Colorado les da por parrandiar. A estos escenarios la inteligencia militar los denomina teatro de operaciones. Buscan un territorio similar al que irán a llevar su ayuda humanitaria y lo ocupan. Los vecinos de este pueblo no pueden pasear los perros por la playa por orden del señor alcalde. Pero un ejército se cuela armado hasta los dientes por sus calles y no los multan. Ni a ellos ni a sus dueños. Es normal. Los enormes peligros que nos acechan requieren de situaciones excepcionales. No se sabe dónde puede esconderse el enemigo. Miren si no a esas dos señoras que aparentan normalidad, como si fuesen a preparar la comida, a tirar la basura, a coger la guagua. ¿Hay algo que nos haga sospechar que pretenden autoinmolarse? A nosotros quizás no, pero en el comando se respira tensión. Un soldado, rodilla al suelo, subfusil en mano, no les pierde la vista; otro se esconde tras una esquina, mimetizado como un perenquén y el tercero vigila las calles no vaya a aparecer cualquier chiquillo en bicicleta silbando con disimulo. No nos gustaría estar en la piel de esos soldados. Les habían explicado que el ejército es sacrificio, pero la amenaza de ese bolso blanco en el hombro de la mujer de rojo, no hay dinero ni patria que lo pague.


La ocupación militar de Puerto Lajas tuvo su efecto en forma de protesta. El asunto debe de ser tan ilegal que el Teniente General Pedro Galán García, Jefe del Mando Militar en Canarias, vino a disculparse. Para lo ocasión vino vestido como mandan los cánones militares, con uniforme convertido en obra de arte como el de la fotografía. Este precioso uniforme posee varias muestras de orfebrería castrense entre las que destaca una hermosa y nostálgica insignia, la que nos recuerda que, antes de entregar vilmente el Sahara a Marruecos, aquello era una provincia española. Es posible que usted no aprecie la belleza o la creatividad, valores intrínsecos al arte. Pero eso es porque usted no entiende de arte. En el Cabildo de Fuerteventura sí; por eso le han cedido la Sala de Arte Juan Ismael al ejército que empezó ocupando Canarias hace 425 años (y ha terminado rindiendo a Puerto Lajas) para que celebre una imprescindible exposición. Nadie debería perdérsela para que sepan, con un ejemplo práctico, cómo se manipula la Historia. Uno asiste a la exposición y si no la ve con ojos críticos piensa que el ejército en Canarias ha sido una ONG. Total, que después de visitarla, lo mismo le entra una gratitud fervorosa y termina cuadrándose, en señal de agradecimiento, a la amable soldado que la custodia.


En la exposición destacan dos personajes que en sus días fueron nuestros Capitanes Generales. El hombre que ven en este cuadro es Valeriano Weyler. En los paneles nos explican que puso mucho empeño en construir edificios militares en Tenerife. Por falta de espacio quedan ausentes otras hazañas personales. La más destacada, sin duda, fue su papel de inventor. En sus años de Capitán General de Cuba inventó, para orgullo de la humanidad, los campos de concentración. Y los llevó a la práctica con exquisitez militar: entre doscientas mil y quinientas mil personas de las zonas rurales de la isla murieron hacinadas, desnutridas y maltratadas en aquellos campos. Las que escapaban o se negaban a entrar eran juzgadas, de aquella manera, y fusiladas. En Canarias se celebra este año el 176 aniversario del nacimiento del pensador, escritor y político Nicolás Estévanez Murphy que no ha tenido el reconocimiento del Cabildo majorero porque su patria solo era la sombra de un almendro. Estévanez le dedicó a Weyler el siguiente soneto:

Mirada de reptil, cuerpo de enano,
instinto de chacal, alma de cieno,
hipócrita, cobarde, vil y obsceno,
como el más asqueroso cuadro humano.

Azote un tiempo del país cubano,
a todo noble sentimiento ajeno,
hasta al mismo Satán convierte en bueno,
esa excrecencia del linaje humano.

Ruinas, desolación, hambre y miseria,
las obras son que a ejecutar se atreve
ese horrible montón de vil materia.

¡Y a un monstruo tal con intención aleve,
el Gobierno de Cuba encarga Iberia
al acabar el siglo diez y nueve!


Este hombre al que dan ganas de cogerle los mofletes es Francisco García-Escámez e Iniesta. La exposición cuenta maravillas de él. Al frente del Mando Económico de Canarias el hombre se desvivió por el desarrollo económico y social de las islas impulsando barriadas, presas y hasta hoteles. De hecho, el Capitán General posa en este cuadro con el Hotel Mencey de fondo, una de sus obras emblemáticas. Sabemos, aunque la exposición no lo mencione, que la Cruz Laureada que cuelga de su corazón la ganó con arrojo y valentía en la Guerra del Rif. En esa guerra contra los bereberes rifeños el ejército español tuvo a bien contribuir al bienestar humano bombardeando, por primera vez en la historia, poblaciones civiles, mercados y ríos con el gas mostaza. No sabemos si las prominentes orejas de García Escámez son resultados de una mutación por el contacto con los agentes químicos, pero se sabe -y no lo cuentan- que miles y miles de inocentes murieron envenenados y que sus consecuencias llegan hasta hoy donde el cincuenta por ciento de los casos de cáncer en Marruecos están concentrados en la zona del Rif. También olvida la exposición artística que este santo benefactor preparó, junto al general Mola, el golpe de Estado y se levantó en armas contra la democracia en 1936. Asuntos menores que se obvian porque el ejército español siempre ha sido una suerte de beneficencia altruista que convierte la guerra en arte gracias a instituciones como el Cabildo de Fuerteventura.

jueves, 1 de mayo de 2014

Un dichete pa'l Arena


Entrevistamos a don Bernardo Cerdeña, ganadero, majorero, de más de setenta años y cuya familia paterna y materna procede del centro de la isla. Vive en Casillas del Ángel y tiene un humor envidiable. Sabe de muchas cosas y, además, es una enciclopedia sobre las penurias, las cabras, las ovejas, las vacas, la cal y la toponimia de la Vega de Casillas y Tesjuate. Paseamos en coche y a pie buscando majadas, fuentes, lomos, degolladas, morros y corrales. Nada más ver que nos acompañábamos de un palo nos dice: Usted sabe que en otras islas a ese palo con punta le llaman lanza, pero nosotros aquí siempre lo hemos llamado lata. Es un dichete que nosotros tenemos para la lanza. Son lo mismo.

El dichete forma parte del léxico canario en sus islas orientales. Para don Bernardo tiene valor de sinónimo, pero su uso más generalizado es el de apodo, sobrenombre, en fin, un mombrete. Los dichetes no solo se le ponen a las personas, sino a las cosas. En Puerto Cabras la escultura más conocida y popular se encuentra en una rotonda. Su nombre originario es el de Monumento a la Concordia pero todo el mundo la conoce como las Culonas. Ejemplos como este hay muchos en Canarias: las denominaciones populares son más identificativas, proceden del pueblo y se quedan para siempre.


En sentido contrario van las denominaciones institucionales, sobre todo de un tiempo a esta parte. En Antigua el año pasado se celebró una carrera donde los participantes corrían con sus perros. Podía haber sido la primera Carrera con perros pero, como el mundo se nos queda chico, los organizadores, Ayuntamiento incluido, la denominó la 1ª Dog Running. Pero, eso sí, nos sentimos orgullosos de haber espantado a los ingleses en la Batalla de Tamasite.

En Las Palmas han inaugurado un pabellón deportivo que algún iluminado ha decidido llamar Gran Canaria Arena, un nombre tan pretencioso en la búsqueda de la internacionalidad que termina por ser impersonal, plano, desarraigado. Es la marca del imperio comercial deportivo, tan absurda como haber querido denominar al Estadio Insular como el Paseo de Chil Square Garden.

Lo de Arena tiene su cosa. Palabra latina que fue utilizada para designar a los circos y otros establecimientos del Imperio romano, fue asimilada por otro Imperio, el estadounidense, que empezó a denominar así a varias canchas para la práctica del baloncesto. Y como ese país convierte en marca todo lo que toca, hoy hay Arenas hasta en Ucrania. Y por supuesto no íbamos a ser menos, no vayamos a quedarnos fuera de los mapas y de la contemporánea toponimia deportiva.


Cuando se entra en Las Palmas por la carretera del norte un moderno puente nos mete en la capital. Al poco de ser inaugurado ya tenía su dichete popular: si en Estados Unidos tienen el puente de San Francisco, el nuestro es el de san Pacuco. A ver cuánto tardamos en llamar al Arena ese como se merece y manda la imaginación popular.

miércoles, 23 de abril de 2014

Convocatoria








Pascual Serrano, periodista especializado en política internacional y en análisis de los medios de comunicación, estará en Fuerteventura charlando y debatiendo sobre su último libro: La Comunicación Jibarizada (cómo la tecnología ha cambiado nuestras mentes).

Pascual Serrano es autor de más de una veintena de libros y en muchos de ellos reflexiona sobre el papel de los medios de comunicación y el periodismo en nuestros días. Fruto de esas reflexiones son sus libros Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo; Traficantes de información; La historia oculta de los grupos de comunicación españoles; Contra la neutralidad. Tras los pasos de John Reed, Ryszard Zapuscinski, Rodolfo Walsh, Edgar Snow y Robert Capa; Periodismo canalla. Los medios contra la información.
Pascual fue uno de los fundadores del periódico digital rebelion.org, escribe ocasionalmente en Público y en el diario.es y en su blog, pascualserrano.net

Este periodista crítico con su profesión y con los derroteros actuales del periodismo y los medios, escribe mensualmente una crónica a la que titula perlas informativas. Pascual escucha la radio, ve la televisión, lee los periódicos y desmonta sus mentiras y sus tendenciosos titulares y noticias cada mes. Es una amena y divertida manera de acercarse a la situación actual del periodismo si no fuese porque las mentiras que cuentan no son bromas; son eso, mentiras y manipulaciones sobre un derecho, el derecho a la información.


El sábado 26 de abril, a las 19 horas en la Sala Juan Ismael de Puerto Cabras.

jueves, 27 de marzo de 2014

Hace dos años


Hace dos años que miles de personas se manifestaron públicamente contra las prospecciones petrolíferas en Canarias. Las manifestaciones fueron multitudinarias en Lanzarote y Fuerteventura pero en otras islas se oyeron también miles de voces contra el próposito de la multinacional Repsol y el Gobierno de España de imponer su negocio en contra de la voluntad popular. Han pasado dos años y, por diversas circunstancias, Repsol no ha puesto su pica en nuestras aguas. La efeméride permite determinar algunas reflexiones; estas son algunas.

La potencia ciudadana

Aquellas manifestaciones fueron fruto, sobre todo, de la capacidad organizativa de la ciudadanía. Un grupo importante de personas dedicó su tiempo y su energía a explicar la amenaza que se avecinaba, a reunir y trasladar información, a realizar acciones preparatorias y, en definitiva, a lograr que se extendiera la necesidad de que se les tomara en cuenta. No hicieron falta muchos argumentos: una parte importante de la sociedad comprendió que la amenaza no era ficticia y, que de llevarse a cabo, las repercusiones que tendría sobre la economía, el medio ambiente y el tejido social de estas islas podían ser irreparables.

Estas manifestaciones tenían antecedentes recientes. Las mayores manifestaciones populares de la última década en Canarias tuvieron como objetivos la paralización de proyectos desarrollistas e innecesarios que solo pueden ser justificados por los intereses de grupos empresariales y políticos, valga la redundancia. En Tenerife hasta cinco impresionantes manifestaciones se materializaron en contra del tendido eléctrico que afectaría a los montes del sur y contra la construcción del puerto de Granadilla. En ambos casos fue también la ciudadanía la que se implicó y organizó participando de experiencias autogestionadas y ofreciendo resistencia ante los poderes políticos y económicos. Las motivaciones ecologistas, en sentido amplio, han logrado generar más contestación pública y más fórmulas de activismo político que la situaciones derivadas de indicadores sociales que, en buena lógica, deberían haber movilizado un día sí y otro también a tantas y tantas personas cuyas vidas se ven afectadas por las decisiones que han tomado los poderes. Los índices de desempleo, de pobreza, de precariedad, de exclusión; el deterioro de los servicios sociales, de la sanidad, de la educación; la corrupción generalizada de la clase política, las leyes injustas o el robo financiero no han motivado, con el mismo énfasis, la protesta ciudadana en nuestro país. Las razones de esta descompensación son muchas pero lograr identificarlas con nitidez es extremadamente complejo. Queda pendiente para otras reflexiones.

Los medios y los fines

Un hecho significativo diferencia las grandes manifestaciones de Tenerife a las que tuvieron lugar hace dos años contra las prospecciones petrolíferas, En Tenerife la gente se tuvo que enfrentar contra todos los grandes partidos políticos y contra todos los medios de información. El PSOE, el PP y CC formaron un frente común en defensa de sus intereses económicos. La prensa, radios y televisiones hicieron campaña desmovilizadora y solo informaron cuando los acontecimientos los superaban, ofreciendo pequeñas columnas de opinión para dar una ridícula apariencia de neutralidad. La Televisión Canaria se puso en la labor de desinformación siguiendo las directrices políticas: no solo no informaba sino que participó activamente en la defensa del proyecto de Granadilla volcando anuncios con dinero público o cifrando en dos mil personas la asistencia a una manifestación que la policía local había cifrado en más de setenta mil.

En el asunto de las prospecciones petrolíferas CC y el PSOE, arrastrados por las encuestas sociológicas y animados por el espíritu electoralista, desplegaron todo su aparato propagandístico para coincidir, al menos en el plano teórico, con la voluntad popular contestataria por primera vez en la historia reciente de este archipiélago. Un mes antes de las manifestaciones Repsol también había desembarcado con sus asesores de marketing, se reunieron con los directores de los medios canarios, despacho por despacho, y lograron, vaya usted a saber cómo, que algunas radios y periódicos empezaran a publicar reportajes y titulares que convencieran de las bondades económicas que iban a generar las extracciones petrolíferas. Se publicaron sin ningún pudor ni rectificación los datos que ofrecía Repsol y el periodista de La Provincia Julio Gutiérrez, en un impresionante ejemplo de periodismo de investigación, logró encontrar un canario que trabajaba en una plataforma de Repsol en Tarragona para hablarnos de la pulcritud de su trabajo y de las excelentes medidas de seguridad de la compañía.

Con las prospecciones petrolíferas el despliegue de la televisión y radio autonómicas fue, y está siendo, inversamente proporcional al silencio que dispensan a cualquier posibilidad de crítica en cualquier otro asunto que afecte a su dueño de facto, el Gobierno de Canarias. Las prospecciones petrolíferas se han convertido en la noticia que más cobertura ha recibido de la televisión pública y su tratamiento informativo, tan sesgado como propagandístico, ha convertido en figuras mediáticas ecologistas a Paulino Rivero, Mario Cabrera o Pedro San Ginés. Una trasmutación fruto de la sociedad del espectáculo: los que ahora, de súbito, defienden la biodiversidad marina no tuvieron escrúpulos en descatalogar el sebadal para permitir las obras de Granadilla.

En el sumidero de las contradicciones

Los movimientos ciudadanos que impulsaron aquellas manifestaciones asumieron desde el principio que el No a las prospecciones carecía de sentido ideológico si no se aceptaba la necesidad urgente de impulsar un nuevo modelo energético para Canarias. De ahí que las pancartas y eslóganes de aquellas manifestaciones expresaran esa coherente reivindicación. Y tal modelo solo puede estar basado en las energías limpias y renovables, en su titularidad pública y en el control ciudadano. Y ahí es cuando toda la fuerza ecológica de la clase política canaria queda con el culo al aire.

El ejemplo de Fuerteventura es diáfano: en estos dos años no se ha instalado ni un nuevo autogenerador eólico; los proyectos para huertos solares y pequeñas instalaciones de energías limpias están paralizadas; el Gobierno de Canarias ha aprobado un nuevo tendido eléctrico de alta tensión en la isla para conectar las centrales térmicas convencionales; el Valle de Agando queda recalificado como suelo industrial estratégico para permitir la instalación de infraestructuras y empresas del sector energético tradicional pero, eso sí, tendremos un Parque Tecnológico con edificios bioclimáticos que albergarán las nuevas oficinas de las empresas constructoras majoreras.

La realidad es difícil disfrazarla. Hace apenas unos meses el Gobierno de Canarias aprobó las Directrices de Ordenación Sectorial de Energía (DOSE) que sustituyen al Plan Energético de Canarias (PECAN), ese que en su última actualización aseguraba que en el año 2015 Canarias alcanzaría un 30% de producción energética basada en las renovables (en la actualidad solo se ha llegado al 6%). Las directrices consagran que el negocio energético quede en exclusivas manos privadas, deja sin competencias a las administraciones locales para la planificación del sector y, sobre todo, admite al gas como animal de compañía energético, limpio y renovable. El futuro energético de Canarias pasará, gracias al PSOE y CC, por un combustible fósil, escaso como el petróleo, contaminante y altamente peligroso. No se trata de una contradicción, se trata de una decisión política impulsada desde hace años que ahora toma cuerpo, casi secretamente, sin debate ni propaganda.

¿Un modelo?

Dentro de los argumentos que se exponen para oponerse a las prospecciones petrolíferas están los que acentúan las graves consecuencias que un posible derrame pudiese tener en el sector turístico sobre el que bascula la economía de Canarias ,especialmente en Fuerteventura y Lanzarote. Incluso se opina que, sin ocasionarse un accidente, la industria petrolífera ya incidirá negativamente sobre el sector. La primera hipótesis es evidente: la economía de las islas sufriría una crisis traumática si un vertido similar al del Golfo de México llegara a producirse en nuestras costas. La segunda situación hipotética es más cuestionable pero concedamos que el principio de precaución aconseja no someter a tensiones un sector económico que se muestra, a menudo, impredecible.

Es lógico que la clase política y los empresarios del sector hayan incorporado a la oposición a las prospecciones un discurso que defiende sus intereses. Pero resulta paradójico que desde posiciones ecologistas y de izquierda se haga una defensa acrítica de un sector económico -el turismo- que está controlado por empresas extranjeras y cuya expresión autóctona es la de un empresariado que pertenece a ese mínimo porcentaje de personas que acapara el sesenta por ciento de la riqueza del país, que no duda en aumentar las tasas de explotación de sus trabajadores, que no han tenido el menor miramiento en arrasar nuestro medio ambiente, en saltarse todas las normas y leyes y en evadir sus impuestos con fórmulas legales o ilegales. Que un empresario del sector manifieste que nuestro petróleo es el turismo tiene toda la lógica: es su negocio. Pero que analistas, profesores y portavoces ecologistas defiendan el turismo porque es el modelo de desarrollo que hemos elegido no hay por dónde cogerlo. En esta tierra nunca hemos tenido la oportunidad de elegir nada. Siempre nos han impuesto sus planes sin tener en cuenta nuestra opinión y sin pensar en el bien común. La actual crisis del sistema es el mejor (y el peor) de los ejemplos de cómo funciona el sector: con las mejores cifras de turistas y de ocupación de la historia, el desempleo no baja pero sí sube la precariedad y la explotación de los trabajadores y trabajadoras hasta límites desconocidos en cuarenta años de desarrollismo turístico.

A veces nos transformamos

Los procesos de contestación ciudadana son complejos por su propia composición heterogénea. En la multitud se reúnen aspiraciones tan diversas como lo son sus integrantes. Esa es su inconsistencia pero también su principal virtud. En el camino aparecen los conflictos, los oportunismos, las tensiones. Pero Canarias ha conseguido ofrecer, a través de su voz colectiva, un ejemplo del que tal vez no seamos plenamente conscientes: el primer pueblo que decide que no quiere extraer su petróleo; el primer pueblo que se manifestó por un futuro limpio y renovable, que es lo mismo que reivindicar que queremos futuro.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Dos convocatorias en Fuerteventura


El viernes, día 21 de marzo a las 20 horas se celebra una charla debate en Gran Tarajal sobre Nacionalismo y Geopolítica. El ponente es Domingo Garí Hayek, doctor en Historia Contemporánea y profesor de la Universidad de La Laguna. Domingo es autor, entre otros, de los siguientes libros: Historia del Nacionalismo Canario; Historia del Movimiento Canarias Libre; una biografía de Antonio Cubillo; Historia Contemporánea del Líbano; El retorno de la polis; Tenerife en Rojo. Su última obra, vinculada con el tema de su intervención en Gran Tarajal es La ONU, Canarias y las descolonizaciones africanas.


Una buena oportunidad para comprender y reflexionar sobre el papel de Canarias y su posición política y geoestratégica en nuestros días que nos ofrecen los compañeros de la Asociación Acción Social Obrera dentro de su programa Debatir para Construir.



El sábado 22 se celebrará en Madrid la Marcha por la Dignidad. En realidad las marchas ya se han iniciado partiendo desde diversos lugares del Estado, recorriendo pueblos y ciudades hasta confluir, el día 22 en la capital. La Marcha, convocada por los colectivos y sindicatos más combativos tiene como objetivos la lucha contra los recortes, el desempleo, la pérdida de derechos y contra los gobiernos y un sistema que no nos representa; y a favor la instauración de una renta básica, el impago de la deuda, por las libertades democráticas y una sociedad más justa e igualitaria. En Fuerteventura, además, se han añadido dos reivindicaciones que nos tocan de cerca: nuestra oposición a las prospecciones petrolíferas y a la militarización de la isla.

En Fuerteventura varios colectivos se han unido formando la Asamblea Popular de Fuerteventura (Plataforma Antidesahucios, Interdindical, Mesa Ciudadana por una Sanidad Universal, Redesscan, Plataforma La Costa, Marea Verde educativa, Altihay, Movimiento Ciudadano No Petroleras Sí Renovables) convocando una Concentración y Manifestación en la Plaza de la Iglesia de Puerto Cabras uniendo sus voces a la de miles de personas del resto del Estado. Recuerden, el 22 de marzo, a las 11'30.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Una isla en guerra


(Imagen extraída de www.laprovincia.es)
En los últimos años tres infraestructuras militares de la isla de Fuerteventura han sido declaradas de interés para la Defensa Nacional. Se denominan zonas de interés para la Defensa Nacional las extensiones de terreno, mar o espacio aéreo que así se declaren en atención a que constituyan o puedan constituir una base permanente o un apoyo eficaz de las acciones ofensivas o defensivas necesarias para tal fin[1]. En total cerca de 50 kilómetros cuadrados, el 3% de la isla, tienen la máxima protección que les otorgan las leyes españolas para el entrenamiento, el espionaje y como centro de operaciones para el desplazamiento de tropas a otros países. Una base militar con carácter ofensivo no declarada oficialmente.

En el año 2009 la montaña de La Muda (municipio de Puerto del Rosario) fue declarada de interés para la Defensa Nacional[2]. En junio de 2012 se amplía la zona declarada para permitir la instalación de nuevas infraestructuras vinculadas al Sistema Conjunto de EW «Santiago»[3]. Este “Sistema” es un programa secreto que complementa la red de espionaje militar destinado a la denominada Guerra Electrónica[4]. El programa se articula a través de varios proyectos de espionaje. En el caso de La Muda sus instalaciones -blindadas- estás destinadas al proyecto SCATER II, siglas de Sistema de Captación de señales Terrestres. Salvo que Defensa considere a los habitantes de esta isla como enemigos potenciales para su seguridad, las antenas van dirigidas a captar señales terrestres de los países cercanos del norte del África continental, en especial en los países ribereños y la zona del Sahel[5].

En marzo de 2012 se declaró de interés para la Defensa Nacional el campo de tiro de Pájara, municipio del sur de la isla[6]. Este campo de tiro se creó en 1976, para que los legionarios, recién desembarcados de la colonia española en el Sahara, pudieran seguir entrenando con armas y fuego real. El paso del Tercio Juan de Austria por Fuerteventura (2.500 legionarios a una ciudad de tan solo 12.000 habitantes) se saldó con innumerables enfrentamientos con la población civil, atemorizando a sus pacíficos habitantes y dejando un reguero de tropelías que van desde el asesinato de civiles hasta el secuestro de barcos y aviones. Los 42 millones de metros cuadrados expropiados pertenecían a 35 vecinos particulares aunque la gran mayoría del espacio era terreno mancomunado, propiedad municipal. Desde entonces los vecinos y vecinas de Pájara han tenido que soportar no solo el robo por parte del Estado de unos terrenos heredados y custodiados desde hacía más de cinco siglos, sino también las continuas molestias de convoyes, helicópteros, bombazos y el destrozo continuo de ese espacio natural y etnográfico. Quizás por eso, en su estrategia de intentar vender las excelencias de la presencia militar en la isla, se ha llegado al más ridículo de los oxímoron: en el primer acto de celebración del 425 aniversario de la Capitanía General de Canarias se presentó el libro Amanay: naturaleza y conservación para demostrar, en palabras del Jefe del Mando en Canarias, que en ese campo de tiro se hace “adiestramiento sostenible”[7].

Con su declaración de interés para la Defensa Nacional, el campo de tiro ha aumentado de hecho su perímetro de seguridad, apropiándose así de más terreno particular y comunal. No está de más recordar que el campo de tiro ha sido utilizado innumerables veces para el entrenamiento de las tropas que defienden la seguridad española en lugares tan cercanos y amenazantes como Afganistán,  como la llevada a cabo en marzo de 2013 con presencia incluida del ministro de Defensa, Pedro Morenés.

Apenas un año más tarde, en abril de 2013, el acuartelamiento Teniente Coronel Valenzuela, en el municipio de Puerto del Rosario, también se declara como de interés para la Defensa Nacional, ampliándose su perímetro de seguridad[8]. Esta instalación, utilizada como centro de instrucción de reclutas para la Legión hasta 1996, está situada estratégicamente al lado del aeropuerto de Fuerteventura y posee el triste honor de haberse transformado en campo de reclusión para los inmigrantes que en la década pasada arribaban en pateras a las costas de la isla.

El seis de enero del presente año el teniente general Juan Martín Villalón, jefe del Mando Militar de Canarias, manifestó que de acuerdo con el concepto de «frontera avanzada» en el continente africano, el Mando de Canarias debe mantener un papel predominante como vanguardia ante posibles intervenciones en ambiente desértico». El alto militar se entretuvo en detalles: la principal unidad de despliegue con la que cuenta el Archipiélago, la Brigada Ligera Canarias XVI, una de las cinco brigadas ligeras con las que cuenta el Ejército español, está en condiciones de desplegarse por sorpresa, en cortísimo espacio de tiempo, a través de unidades helitransportadas donde fuera necesario. También reveló que esta Brigada recibirá en breve un número significativo de blindados medios sobre ruedas, vehículos protegidos y de alta movilidad táctica, así como morteros y cañones que aumentaran «considerablemente su potencia de combate y exigirán un esfuerzo adicional en el adiestramiento». Por último, también informó de que esta Brigada ha ejecutado ejercicios militares simultáneamente en Fuerteventura y Mauritania, en cumplimiento de un acuerdo de colaboración con el Ejército de Mauritania, y que ha «contribuido con un batallón a la Fuerza Conjunta de Reacción Rápida y con otro a la Fuerza de respuesta de la OTAN»[9]. Apenas unos días después, el 30 de enero, desembarcaban en Fuerteventura 16 vehículos blindados que habían sido retirados de la ocupación española en Afganistán además de una cantidad de munición sin especificar ni cuantificar.

A todo este escenario prebélico se une la peligrosa circunstancia del proyecto de Repsol y del Gobierno de España de realizar prospecciones petrolíferas en las aguas colindantes a Lanzarote y Fuerteventura. El asunto, si hemos de creer al entonces jefe del Mando Militar de Canarias, teniente general César Muro Benayas, no es baladí. Según este militar “el tema del petróleo, que va a saltar, va a ser un foco de inestabilidad y aumentará la tensión”. Añadiendo una sui géneris  clase magistral de geopolítica militar: "Esto no es León o Segovia. Hay que ser conscientes de que vivimos en las Islas a cien kilómetros del continente africano, y por aquí pasan todos los barcos; y cerca está Al Qaeda del Magreb islámico, el grupo más violento de los terroristas. Los europeos saben qué significa ser agredidos por un vecino"[10].

Así pues, Fuerteventura, la más cercana de las Islas Canarias al continente africano, cuenta con un sistema de espionaje dirigido hacia él; con un campo de adiestramiento geográficamente similar al que se encontrarán en la más que probable guerra en esa zona; con una Brigada, convertida en unidad especial para los ambientes desérticos, que regularmente se entrena en ella; con acopio de armas, municiones y vehículos preparados para una intervención rápida y un acuartelamiento colindante al aeropuerto que ha extremado recientemente sus medidas y zona de seguridad. Estos datos quedan, además, refrendados por las manifestaciones de los militares de mayor graduación en Canarias. Lejos de alimentar teorías conspirativas la realidad contrapone su lamentable versión: la de una isla que contra su voluntad prepara la guerra que luego veremos por televisión camuflada, como siempre, de intervención humanitaria y democrática.








[1]     Artículo 2 del Real Decreto 689/1978, de 10 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de zonas e instalaciones de interés para la Defensa Nacional, que desarrolla la Ley 8/1975, de 12 de marzo, de zonas e instalaciones de interés para la Defensa Nacional.
[2]     Orden DEF/1411/2009
[3]     Orden DEF/1413/2012
[4]               Sofisticados equipos radiogoniométricos de interferometría correlativa, radiogoniómetros de banda ancha, receptores de comunicaciones de exploración rápida, receptores digitales de exploración de señales radar, sensores optrónicos, sistemas de clasificación de señales, sistemas de análisis y fusión de datos, sistemas de proceso y sistemas de comunicaciones específicos.
[5]     Información publicada en el periódico El País (29-10-2013).
[6]     Real Decreto 600/2012
[7]     Canarias 7,  11-1-2014
[8]     Orden DEF/609/2013
[9]     Extracto de la pregunta parlamentaria presentada por el diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo Iturbe. Boletín Oficial de las Cortes Generales de 27 de enero de 2014.
[10]   La Provincia, 24 de enero de 2014.

martes, 21 de enero de 2014

Una cuestión cultural



La gente es la caraba: le dan la mano y se cogen el codo. Vivieron por encima de sus posibilidades en tiempos de bonanza y ahora, en plena crisis del sistema, quieren seguir aprovechándose. Desalmados. Hay gente que no paga su piso al banco y se quiere quedar a vivir en él; hay gente que aprovecha los restos de comida en los contenedores para comer gratis; hay gente que reclama una ayuda por no trabajar; gente que se queja por estudiar y cuando el sistema se lo prohíbe también se queja y hasta hay gente desesperada que se suicida para joder la pavana y ocasionar más gasto público: investigaciones, levantamiento de cadáveres, autopsias y molestias al tráfico por el cortejo fúnebre.

También hay gente que a veces se enferma y, en vez de automedicarse y aislarse hasta que el óbito le sobrevenga, va al centro de salud, al hospital, al médico, como si fuese un derecho. Y hay energúmenos insolidarios que están más sanos que una rosa y colapsan los pasillos de nuestros hospitales para aprovechar el menú, los cuidados de las enfermeras, el placer de un sedante y observar, desde una cómoda camilla compartida, a los enfermos de verdad y escuchar sus quejidos. Hay gente para todo. Gente parásita que se alimenta de un organismo ajeno: se incrusta en el estado del bienestar, vive a base de engaños y termina por corromper el sistema que lo mantiene vivo.

En Canarias hay, por lo menos, cuatrocientos de estos seres inmorales que, en connivencia con sus familias, han decidido permanecer sanos en las camas de la sanidad pública. Pero Paulino Rivero, que está en todo, los tiene calados. Sobre todo a sus familiares que sabiendo que están sanos los dejan abandonados como perros en el verano. Prefieren no tenerlos en casa dando la paliza, cambiándoles el canal de la tele, demandando un plato de comida, haciéndose los enfermos.

Tenemos una buena sanidad -comentó el presidente ultraperiférico- pero cuatrocientas personas están en condiciones de irse a su casa y sus familiares no los recogen, bloqueando las camas que hacen faltas para otros pacientes. Es una cuestión cultural”. No digan que no entran ganas de formar una brigada de enfermos de verdad, presentarse en los pasillos hospitalarios y desahuciar a esos incultos a muletazos limpios. Y eso que son autóctonos porque a los inmigrantes hace tiempo que Paulino les prohibió enfermarse, pero, ni por esas, bajan las listas de espera. Son autóctonos, pero desafectados de la suficiente cultura como para saber que el Gobierno de Canarias tiene una excelsa red de residencias públicas gratuitas y un sinfín de prestaciones y ayudas sociales como para no tener que estar ocupando, como vulgares antisistemas, los pasillos y las camas que les corresponden a los enfermos que tosen, cojean y se infartan de verdad.

Y a este hombre ¿no hay ningún familiar ni ningún alma bendita que lo recoja y lo desaloje por estar ocupando un puesto que le queda más ancho que la ropa de brega del Pollito de la Frontera?